(La escena pasa al principio en el camino de Atenas a los Infiernos; después en los Infiernos mismos.)
JANTIAS
Diré, dueño mío, alguno de esos chistes de cajón que siempre hacen reír a los espectadores
BACO
Di lo que se te antoje, excepto el consabido: “No puedo más”. Pues estoy harto de oírlo.
JANTIAS
Y algún otro más gracioso
BACO
Con tal que no sea el “estoy hecho pedazos”.
JANTIAS
Entonces no he de decir ninguna agudeza
BACO
Sí, por cierto, y sin ningún temor. Sólo te prohíbo...
JANTIAS
Qué
BACO
Decir, al cambiar el hato de hombro, que no puedes aguantar cierta necesidad.
JANTIAS
Tampoco que si alguno no me alivia de este enorme peso tendré que dar suelta a algún gas
Aristófanes, Las ranas, en: http://historiantigua.cl/wp-content/uploads/2011/07/Aristofanes-las-ranas.pdf
Bien contestado, el signo de interrogación
corresponde a este enunciado.
En efecto, en este enunciado se debe utilizar un signo
de exclamación.
Has terminado el ejercicio. Recuerda siempre que los signos de interrogación y exclamación se usan en el lenguaje teatral del mismo modo que los usas en la vida cotidiana, como en cartas, mensajes de texto y mensajes de correo electrónico.
Prueba con otro signo, considera cuál es
el sentido del parlamento.