Imagínate: la arena blanca, el azul del mar,
la selva y tú buceando con el tiburón toro,
el depredador que encabeza la cadena alimenticia en los océanos del caribe mexicano.

Decidí hacer retratos de animales fuera
de los laboratorios, así el público conocerá
a los seres más inteligentes del mundo salvaje. Por ejemplo un pulpo gigante del Pacífico
que además de cambiar de color según su estado de ánimo, se escabulle para robar peces
de otros estanques.

Torpe en tierra, el pingüino emperador atraviesa el mar como una exhalación. Roger Hughes, biólogo marino, explica: "cuando
los vi en un documental moviéndose como torpedos en el mar y dejando a su paso una estela de burbujas, tuve una iluminación.
Me pregunté si aquellas burbujas permitían a los pingüinos nadar con más rapidez."

Una tortuga boba nada en el océano, seguida
por un banco de peces piloto, especie
que le ayuda a deshacerse de los parásitos.
Si el lector se pregunta el por qué de su peculiar nombre, es porque en ocasiones acompañan
a los barcos. Ambos animales son víctimas de los grandes pesqueros, que los atrapan en sus redes provocando su rápida extinción.