Después de medio siglo, Alemania se unifica y en su capital, Berlín, se derrumba el muro que la dividía.

Uno de los mayores cambios ocurridos entre 1992 y 2012 fue la desintegración de Yugoslavia en seis países independientes.

Polonia y Ucrania perdieron territorio en favor
de la Federación Rusa y de Bielorrusia.

La desintegración de la URSS fue el principal catalizador
de las transformaciones políticas europeas de 1992.

En 1980, Checoslovaquia se dividió en dos países:
la República Checa y Eslovaquia.