La calle de la gran ocasión

Luisa Josefina Hernández
ESCENA VI
Acto único

Escenografía: un vagón del metro en el que viajan varias personas.
Personajes: Delia y Loca.
(La loca, que viste con harapos, y Delia, vestida como profesora, se encuentran en un vagón de metro. )

LOCA: Perdona, pero yo creo que debías pintarte las uñas.
DELIA: (Con duda.) ¿Cómo decía usted?
LOCA: Las uñas, se te verían mejor si te las pintaras.
DELIA: (Mirándose las uñas. Curiosa.) Sí…puede ser.
LOCA: ¿A dónde vas?
DELIA: A trabajar. Soy maestra.
LOCA: ¡Tan bonito enseñar! Claro, yo ya sabía que eras maestra.
DELIA: (Intrigada.) ¿Se me nota?
LOCA: No. Sabía porque soy tu hija.
DELIA: (Titubea un poco.) …
LOCA: ¿Cómo te llamas?
DELIA: Si soy tu mamá, has de saber muy bien como me llamo.

LOCA: (Sin inmutarse.) Sí, pero quiero que me lo digas. ¿A dónde nos bajamos?
DELIA: Me bajo en la terminal, luego tengo que tomar un pesero y si se me hace tarde un taxi.
LOCA: A ver si no nos cansamos mucho. Mejor tomamos un taxi. ¿Cómo dijiste que te llamabas?
DELIA: (Seria.) No dije nada. ¿Cómo te llamas tú?
LOCA: Andrés. (Hablando como niño.) Puedes decirme Andresito.
DELIA: Ah, ¿y a dónde vas?
LOCA: A enseñar contigo. Me gusta mucho salir.
DELIA: Ah...y de dónde... ¿por dónde queda tu casa?
LOCA: Tú y yo vivimos en la calle de Hoyo.
DELIA: ¡Qué calle será esa!
LOCA: En una colonia en donde las calles se escriben de un modo y se dicen de otro.
DELIA: (Hablando como si no estuviera la loca.) Será Polanco, o Anzures, Hoyo, Hoyo. ¿Qué calle será?
LOCA: No importa porque ya no vivo allí. Anoche estuve de visita en un hospital, pero me salí...para verte.
DELIA: ¿Nadie se dio cuenta?

LOCA: Sí. Pero les dio miedo detenerme. Cuando quiero hacer algo y me llevan la contraria me pongo muy fuerte. Tienen miedo de que les pegue.
DELIA: Mira nada más. Hoyo...¡Ohio! Esa es, ¿verdad?
LOCA: Puede ser. No me interesa porque ya no vivo en el hospital. No tiene chiste haberlo adivinado.
DELIA: Eso veo. ¿Cómo se llama el hospital?
LOCA: No te lo puedo decir porque cuando me acuerdo me da mucho coraje y pego muy fuerte. Claro, se enojan conmigo y no me tratan bien. No. No puedo decirlo.
DELIA: (Calmadamente.) No…no te molestes.
LOCA: Siempre te he querido mucho. Como eres mi mamá, puedo darte un beso. ¿Me dejas?
DELIA: Pues... sí.
LOCA: Ahora, yo te voy a pedir uno.
DELIA: Mejor ya no nos damos besos. Tengo catarro.
LOCA: No le hace, a mí no se me pega. Ahora dime: “Tengo catarro, Andresito”.
DELIA: Tengo catarro Andresito. No me abraces tan fuerte, nos vamos a caer.
LOCA: Tú me levantas porque soy tu hija. ¿O no?

DELIA: Claro que te levantaría.
LOCA: Lo sabía desde que te vi. Mi mamá es buena conmigo y me da gusto en todo. ¿Verdad que me quieres mucho?
DELIA: Sí, Andresito. Oye, ya me voy a bajar.
LOCA: ¿Ya llegamos?
DELIA: Sí. Tenemos que despedirnos.
LOCA: (Enfática.) No nos despedimos porque voy contigo. Me gusta mucho acompañarte. Ten cuidado al bajar. Los metros van muy rápido.
DELIA: Vas a aburrirte en mi clase.
LOCA: No importa, después me llevas al cine. ¡Estoy tan contenta!
DELIA: ¿Por qué?
LOCA: Tenemos todos los días del año para pasear juntas: los cines, las calles, los parques. Esa tiene que ser la felicidad. No hay que recordar a dónde vivimos, ni quiénes somos, ni a dónde vamos. Ni quiénes fueron nuestros padres. Esto es la felicidad.
DELIA: Puede ser. Vamos. (Salen de la estación.)
Telón.

Hernández, Luisa Josefina. La calle de la gran ocasión (Adaptación), en www.scribd.com/doc/27620487/La-Calle-de-La-Gran-Ocasion

  • Loca
  • Delia
  • Mujer adulta.

  • Mujer adolescente.

  • Mujer cuya edad no se puede distinguir.

  • Enferma mental que se escapó de un hospital.

  • Mamá de Andresito.

  • Maestra que va camino a su trabajo.

  • Decide dejarse llevar por el momento.

  • Ausente de la realidad, vive realidades alternativas.

  • Huérfana que quiere conseguir una mamá.

  • Mujer ansiosa por tener un hijo.