En la privacidad de
mi habitación, puedo escuchar música o escribir lo que yo quiera en mi diario,
sin miedo a que alguien
lo lea.
El baño es solo para
mí mientras lo ocupo, aunque sé que lo comparto con otros
y no debo tardar.
Carlos es un buen amigo a quien puedo confiar mis secretos.
Para ver una película
no necesitamos privacidad, podemos compartirla con familia o amigos.
Una cafetería
es un lugar público,
por lo que no puede tenerse privacidad.
La biblioteca no ofrece privacidad, sino silencio para estudiar tranquilamente.