El trabajo del detective concluye cuando ha resuelto el misterio y redacta el informe de investigación que da cuenta de su trabajo. Realiza el tuyo.
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Las primeras líneas del informe se dedican a enunciar el propósito
de la investigación. En los párrafos siguientes, explica ordenadamente
lo que descubriste, citando siempre tus fuentes de información.
Un buen detective nunca deja de lado las pruebas.
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Cierra el informe con las conclusiones. En ellas sintetiza los hallazgos más importantes y valora los alcances y los límites de la investigación,
es decir, aquello sobre lo que debería profundizarse más.
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Titula el informe e incluye el nombre del investigador.
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Al finalizar, no olvides cobrar tus honorarios. Los detectives deben vivir de algo, ¿o no?
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